La caleta pública de alias “Chupeta”

Por: Alejandro Villanueva

Como si se tratara de un logro personal obtenido a punta del trabajo honesto, los hermanos Ramirez exponían su gran riqueza en redes sociales.

Un grupo de hermanos caleños fueron tendencia en redes sociales entre el 2015 al 2018, no por las típicas razones que se es viral, no creaban contenido, no criticaban el contenido de otros, no bailaban y no apoyaban al pacto histórico. Sus redes sociales eran una especie de caleta publica, donde se mostraban lujos que solo los más ricos de Colombia podían imaginar con comprar. Mostraban un estilo de vida que no es normal ni siquiera para los hijos de cualquier contratista corrupto, la champaña Armand de Brignac la exponían como si fuera un trago adulterado que se compra con 10 mil pesos, las cadenas de millones de dólares la portaban como si fueran un regalo de primera comunión, los carros marca Porsche, Rolls Royce, Audi, Land Rover, BMW, y Mercedes Benz simplemente eran un Uber más, los relojes en los que ni sabían leer la hora, los mostraban como si tuvieran una marca de relojes suizos personalizados con diamantes en la casa y los apartamentos en DownTown Miami eran un Airbnb más.  

Cualquier persona que tenga el conocimiento de carros, joyería, y relojería concluirá que en cada foto estos señores mostraban más de 4 mil millones de pesos, así como si se tratara de dinero de Monopoly regalado.

¿Cómo era posible que unos niños, porque eso es lo que eran en esa época, tuvieran tanta capacidad adquisitiva?

¿De dónde venia la plata de los hermanos Ramirez?

Esas preguntas son las que les permitieron que una cultura traqueta, clasista, elitista y facilita como la colombiana, ser “famosos” en redes sociales en cuestión de días. Una parte de Cali los envidiaba, y la otra los miraba como una forma de salir adelante a través del interés. Fue cuestión de meses para que dichos desconocidos comenzaran a mostrar cómo se codeaban con famosos de la talla de Arcángel, Maluma, Feid, J Quiles, y J Balvin; y sin olvidarse de la otra cara de la moneda, los hijos de congresistas también querían entrar al club de amigos. Comenzando a transformar Cali en una especie de Jersey Shore donde nadie tenía ni idea quien pagaba la cuenta.

 

Los hermanos resultaron siendo 3 de los 6 hijos reconocidos del narcotraficante y asesino Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta. Un yupi (como diría Petro) que tuvo la oportunidad de no solo estudiar, si no hacerlo en una de las instituciones más prestigiosas del país. Que encontró una forma más efectiva de usar sus conocimientos en financias para construir una rápida fortuna. Ex miembro del Cartel del Norte del Valle, proveedor del Chapo Guzmán, socio de Álvaro Uribe Vélez, Wilber Alirio Varela, Orlando Henao, Pacho Herrera, los Rodríguez Orejuela, y Amado Carrillo Fuentes. A este sociopata se le atribuye la exportación de más de 400 mil kilos de cocaína, y por su mismo testimonio el asesinato de más de 150 personas.  Si bien se encuentra extraditado luego de que su amante lo haya sapeado con las autoridades mientras se encontraba en Brasil, este señor nunca le ha retribuido a sus víctimas de manera económica. 

Usaba todo tipo de artimañas para ocultar su fortuna, conocidas artimañas como el testaferrato. Nunca usted iba a encontrar un bien de más de mil millones de pesos a su nombre, se encontraban a nombre de:

  • Sus hermanastros Peter García Verano, Jaime Hernando Martínez Verano
  • Reinaldo Suavita Henao
  • Claudia Suavita Henao
  • Carlos Adolfo Parra Smith
  • Claudia Nader Cardona
  • Nory Lozano de Ramirez

El estado colombiano le ha encontrado una que otra caleta, pero no ha acabado con una fortuna que fue construida con el concreto del perico y el cemento de la sangre.  

  • 2007 le ocuparon 322 bienes
  • 2008 le incautaron 452 inmuebles, dos joyerías, vehículos avaluados en cien millones de dólares
  • 2013 la Fiscalía 24 Especializada de Extinción de Dominio de Cali le ocupó cinco inmuebles 

Pero lo extraño es que nunca tocaron la fortuna de sus hijos y sus respectivas madres, sus hijos comenzaron mostrar estos lujos en el 2015, años después de la primera extinción de dominio, y con varias investigaciones en curso. Para el 2016 toda la fiscalía caleña sabía que estos sujetos eran los hijos del Chupeta, pero al parecer no les pareció si quiera extraño que sus hijos y sus madres mientras se encontraban desempleadas y en proceso de ser bachilleres y profesionales tuvieran tales bienes;

Sebastian Ramirez en el colegio

Bienes muebles e inmuebles que cumplen con las mismas características de los que fueron incautados a sus testaferros.

¿Acaso la madre de sus hijos y sus hijos no pueden también ser sus testaferros? 

El no investigar estos bienes que se encontraban expuestos a los ojos de todo el país, se omitió el Art. 16 de la Ley 1708 del 2014, y la Sentencia C-958-14. Por parte del general Jorge Hernando Nieto, el director nacional de Fiscalías y Seguridad Ciudadana, Luis González León; y el director Seccional de Cali, Gilberto Guerrero puede haber una posible participación antijurídica.

El narcotraficante entiende claramente que en algún momento de su vida puede llegar a pagar cárcel, un gaje del oficio para ellos. Por eso mismo se enfoca en cubrir su fortuna, en darle un uso luego de que este no se encuentra físicamente para disfrutarla. Esto termina en su mayor parte, al gozo de los hijos de tal narcotraficante. Gente que disfruta una piscina en las lágrimas de los seres queridos de las víctimas, mientras estas no reciben ningún tipo de compensación por que “no hay plata” a pesar de que esto sea ilegal, ya la justicia lo normalizó.

¡Ah! es otro hijo de narcotraficante dándose la buena vida. Cuando realmente termina siendo un simple testaferro y ocupador de los bienes de un asesino. Como hoy lo son los hijos del Chupeta.