Las víctimas escuchan la verdad de Mancuso y Timochenko

Por: Carolina Valbuena

La guerra ha dejado vestigios muy profundos en la vida de las víctimas. Por eso, ante la
esperanza de la no repetición, Rodrigo Lóndoño, ex comandante de las FARC y Salvatore
Mancuso, ex líder las AUC, hablaron cara a cara con 18 víctimas que padecieron la rudeza
de la guerra, con el fin de esclarecer la verdad y asumir responsabilidades en un encuentro
promovido por la Comisión de la Verdad.

Esta declaración fue encabeza por el Padre Francisco De Roux, presidente de la Comisión,
bajo la invitación de dialogar con la verdad sobre la mesa, sin miedo y con respeto por la
vida de quienes inocentes murieron en una guerra que no era de ellos. El Padre, a lo largo
de su intervención sostuvo la importancia de la verdad para la reconciliación y la
construcción de un país pacifico. Además, dejó en claro que estos espacios no buscan
incentivar apetitos de violencia o postergar el dolor de las víctimas, sino todo lo contrario,
promover el diálogo con transparencia como una herramienta para alcanzar el perdón,
sanar las heridas abiertas y conocer la realidad del conflicto armado en Colombia.
El trabajo en conjunto de las AUC, El Estado y Las Convivir fueron el centro del testimonio
de Mancuso.

Él, como uno de los más importantes protagonistas de la guerra, dio a conocer
cómo llegó a encabezar el mayor grupo paramilitar y la participación de terceros en los
crímenes de lesa humanidad contra la población civil.

“Fui a la Brigada y le dije al coronel lo que estaba sucediendo. Él me dijo que no
podía enviar a sus hombres a la zona si yo no lo acompañaba como guía – dijo
Salvatore Mancuso – Fuimos con un capitán y se dieron de baja tres guerrilleros. A
partir de ese momento me dijeron que tenía que seguir apoyándolos en la lucha
para fortalecer la institucionalidad y que sirviera de ejemplo ante ganaderos y
empresarios para ganarle la guerra a la guerrilla. Esas fueron las causas que me
llevaron en ese momento empujado por El Estado, a quién fui a pedirle protección,
a hacer parte de las Autodefensas.”

Además de asegurar que fue El Estado el que lo empujó a participar en la guerra, Mancuso, también contó como las Convivir jugaron un papel fundamental para crear las Autodefensas a nivel nacional y se convirtieron en un vehículo para recaudar los recursos que proveía El Estado para la lucha armada contra su máximo enemigo: la guerrilla. Asimismo, señalo que a la Unión Patriótica la exterminó La Fuerza Pública y sectores económicos preocupados por la acogida que tenia este movimiento político.

Por otro lado, Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, se enfatizó en el
ensañamiento por atacar a la Fuerza Pública y los graves crímenes que cometieron contra
la comunidad en su paso por enfrentar al Estado.

“Los antiguos Marquetalianos como se sentirían de frustrados de ver como el
objetivo central se fue desviando por la dinámica de la guerra – dijo Rodrigo
Londoño – Una dinámica que hizo que se perdiera la esencia, la ética y los principios
que originalmente generaron ese movimiento. Y con esto se da una pregunta:
¿Tanta víctima? ¿Era necesaria tanta víctima? ¿Qué logramos con tanta víctima?”

También, las voces de las víctimas estuvieron presentes en este encuentro. Entre voces
entrecortadas y testimonios manchados por la sangre de la guerra, las comunidades de
diferentes zonas del país realizaron preguntas y enviaron mensajes a los lideres del conflicto armado. Aquí algunos de ellos:

Martha Aguirre:

“Timochenko, queremos que nos diga la verdad de lo que pasó en nuestro departamento.
No la verdad judicial, ni la verdad de los medios de comunicación, queremos la verdad de
ustedes, porque fueron quiénes cometieron varios hechos victimizantes que impactaron a
la sociedad opita.”

Alcira Chagua:

“Señor Salvatore Mancuso, ¿Existió alguna relación directa o indirecta de agentes activos del Estado con miembros de las Autodefensas en la macabra práctica de ejecuciones
extrajudiciales? ¿Cómo actuaban en complicidad?”

Mujeres de la Mutual Ser:

“Vivimos mucha violencia, como la violencia sexual, la desaparición forzada, el secuestro y el reclutamiento forzado. ¿Por qué se ensañaron con mujeres campesinas?”

En esta sesión que duro más de tres horas, la verdad fue el motor que movilizó a todos los
actores del conflicto a unirse. Sin embargo, para las víctimas las dudas y preguntas que
retumban en sus corazones aún necesitan más esclarecimiento. Por eso, incentivan a que
estos espacios se sigan promoviendo, porque quieren que el país y sus familias sepan toda
la verdad de lo que paso en estos 60 años de conflicto armado en Colombia.